viernes, 4 de noviembre de 2011

carta nunca enviada

Quisiera dedicarte toda mi vida, pero sé que no será así...

Navegaremos por distintos mares... quizás nuestros barcos se crucen...
se restauren y se alejen tranquilos, veloces, pero con añoranza.

Quisiera poder dedicarte mis mejores mañanas, mis más cálidas noches y se...que no será así.

En mi pena pensare en ti... recordaré tus besos, podrá mi cuerpo sentir de nuevo pasión, pasión que otro apagará o no habrá nadie quizás, porque sólo tú podrías hacerlo. En mi lecho... recordándote... imaginando...como podría haberte dedicado mi vida, y se...que no será así...

Será que mi espacio en tu cama está tibio de nuevo, que la añoranza irá pasando... la vida pasa... nuestras pasiones serán apagadas, nuestros deseos satisfechos.

Con la mente relajada, sin dueño, cuando esté tibio aún mi cuerpo, volarán mis pensamientos a los tuyos y podrán así hacer el amor en los océanos que nos separan, con el cariño y el calor que nos hemos dado, con el recuerdo de nuestros momentos de amor que no romperá la furia de miles de océanos en nuestras naves, ni la distancia de cientos de mares, ni nuevos amantes, no morirán jamás, aunque no queramos, esos pensamientos amor...serán eternos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario